Aspectos sociales de la ciencia. Introducción

Definir la ciencia es algo complicado y que tiene muchos puntos de vista. Podemos aproximarnos a ello con una definición poliédrica (o vectorial). [Ya lo vimos, pero para quienes no cursaron la asignatura previa, se incluye el texto correspondiente en la siguiente entrada].
 
Varios de estos aspectos tienen un claro componente social. Esos son los que más nos van a interesar en la asignatura que tratamos en este sitio.

Seguramente la aproximación más esencial a lo que es ciencia la encontramos en la filosofía de la ciencia. Dentro de ella, una de las posturas estrella es la que planteó Thomas Kuhn en su "Estructura de las revoluciones científicas", en la que señala la importancia del consenso entre científicos para establecer el "paradigma" vigente en un momento dado. Profundizamos un poco en esto con una entrada sobre filosofía de la ciencia y una sobre Kuhn.

Es fácil ver también la importancia de la ciencia, especialmente a través de sus aplicaciones tecnológicas, en el desarrollo económico y social de los países. La producción industrial está basada en patentes, innovación en productos que tiene lugar gracias a la actividad investigadora tanto de los departamentos de las empresas como en organismos públicos (dependiendo de que sea más básica o aplicada). Por su parte, la bomba atómica o la disponibilidad de métodos anticonceptivos seguros y baratos (entre una miríada de posibles ejemplos) han cambiado por completo las dinámicas sociales a todos los niveles. Ciencia, tecnología y sociedad conforman un sistema (bastante complejo, por cierto) con diversos agentes, modelos de funcionamiento e indicadores. A esto dedicaremos una serie de entradas con la etiqueta "(3) Sist. CTS".

Ese sistema CTS también podemos verlo como un sector económico productivo. Este sector estaría basado en el conocimiento innovador. Nos asomaremos a la gestión de dicho conocimiento con unas pocas entradas que nos ayuden a comprender y reflexionar sobre la propiedad industrial (patentes). Las identificaremos con la etiqueta "(4) Pat".

Pero antes de entrar en el desarrollo de esos aspectos sociales dedicaremos unas entradas (el "tema 2") a lo que podríamos llamar aspectos éticos de la ciencia: el fraude científico y sus implicaciones. Un asunto menos anecdódico e inocente de lo que puede parecer a priori.

Así pues, a partir de aquí se encuentran las entradas que desarrollan los 4 temas comentados:
(1) Filosofía
(2) Fraude
(3) Sis. CTS
(4) Patentes

Ciencia, una aproximación "vectorial".

Qué es ciencia es, sin duda, una cuestión muy complicada con múltiples ángulos. De hecho no creo que se pueda dar una única definición, un escalar, valga la broma. Con una definición vectorial, sin embargo, podemos quizá recoger las distintas dimensiones en las que utilizamos habitualmente la palabra "ciencia". Sirva la figura 1 como una primera aproximación a dicha definición multicomponente de la palabra.



De este modo podemos entender que haya científicos no profesionales, que cumplirían la dimensión "actitud vital" pero no la "actividad profesional". Las dimensiones "actitud vital", "conocimiento especial" y "cuerpo de conocimientos" son las que podemos rastrear hasta los orígenes de la actividad científica, probablemente unida a los orígenes del hombre. Sin embargo las dimensiones profesional e industrial son relativamente recientes, del siglo XX podríamos decir. La dimensión social habría aparecido a medio camino, en la medida en que los científicos formaran comunidades, mucho antes del SXX.


Una forma alternativa de acercarse a una definición es en negativo, definir lo que no es, de forma que el complementario se aproximaría a lo que buscamos. ¿Qué podríamos decir de lo que no es ciencia? Queda resumido en la figura 2.


Vemos también diferentes tipos de enunciados respecto de lo que no es la ciencia. En cuanto al tipo de conocimiento no es el que se deriva de presupuestos inmutables (por ejemplo de la fe) no el que se ha demostrado incierto (mentira). Otra cosa es que no se pueda establecer que un enunciado sea verdadero, pero si se puede establecer que sea falso, y entonces no formará parte del cuerpo de conocimientos que es la ciencia (en una de sus dimensiones). Tampoco enunciados vacíos, ejercicios de lógica vacía y nominalismo confuso (elucubraciones o imposturas intelectuales) forman parte de ese cuerpo de conocimientos especia que llamamos ciencia. Por otro lado, hay actitudes vitales hacia la naturaleza diferentes de la científica, y algunas son tan interesantes y humanas como aquella. Lo mismo se puede decir respecto de las actividades intelectuales.

Esta visión tan sintética (y en cierto modo parcial y operativa) de la ciencia se puede completar y ampliar con las visiones de otros autores y puntos de vista recogidos como entradas en otro blog, aquí. Recomiendo echar un vistazo al menos.

Filosofía de la ciencia

En un excelente texto de César Tomé, muy breve para lo que incluye, se expone la importancia de la concepción filosófica de la ciencia y se repasan los principales hitos históricos de la misma. Copio a continuación los primeros párrafos y dirijo al texto original. Merece la pena.


"Afortunadamente la ciencia, como la naturaleza a la que pertenece, no está limitada ni por el tiempo ni por el espacio. Pertenece al mundo, y no es de ningún país o época. Cuanto más sabemos, más sentimos nuestra ignorancia; más sentimos cuánto queda desconocido; y en filosofía el sentimiento del héroe macedonio nunca puede aplicarse: siempre hay nuevos mundos por conquistar."

Esta cita pertenece a un discurso que Humphry Davy, uno de los más eminentes científicos del siglo xix, dirigió a los miembros de la Royal Institution en 1825. En este breve texto se ponen de manifiesto, por una parte, la fe en un progreso sin límites para la ciencia y la paradoja del conocimiento, cuanto más conocemos más somos conscientes de lo que no sabemos y, además, lo desconocido parece ser cada vez mayor que lo que se conoce. Pero, cabría plantearse, ¿en qué consiste el progreso científico? ¿realmente es ilimitado? Y ya puestos, ¿es racional? Estas preguntas podrían parecer intrascendentes para la investigación científica como tal, esto es, el investigador buscará sus resultados independientemente de si existe el progreso en ciencia o no, otra cosa esque sus posiciones filosóficas le influyan más de lo que está dispuesto a reconocer. Pero, tal y como nosotros lo vemos, no son intrascendentes en absoluto ...

Los paradigmas de Kuhn

Todos hemos oído que para ser innovadores hay que pensar “fuera de la caja”. En ciencia también es cierto que para conseguir avances significativos hay que pensar más allá de lo establecido. Pero ¿qué es exactamente “la caja” fuera de la cual hay que situarse?

Esta caja se puede identificar con el paradigma, el concepto central de Thomas Kuhn en su teoría de las revoluciones científicas. Kuhn plantea una evolución de las disciplinas científicas (una vez establecidas como tales) en las que se alternan períodos de “ciencia normal” con momentos de revolución.

En las fases de ciencia normal la comunidad científica asume de forma consensuada un conjunto de teorías que conforman “el paradigma” científico del momento. La tarea en estas fases consiste en ir intentando explicar cuestiones novedosas en el marco del paradigma vigente, o dicho de otro modo, ir extendiendo el ámbito de validez del paradigma. En esta tarea van apareciendo casos que no encajan, anomalías. Mientras no son demasiadas pasan desapercibidas pero a medida que la cantidad de anomalías aumenta, puede dar lugar a una situación de crisis que se supera con la creación de un nuevo paradigma. El nuevo esquema es mejor que el anterior dado que debe explicar las mismas cosas que el anterior más las anomalías, o al menos buena parte de ellas.

Merece la pena ampliar un poco este resumen tan sintético de "La estructura de las revoluciones científicas" de Kuhn, por ejemplo echando un vistazo a las entradas de la Wikipedia del autor y de la obra:
Thomas S. Kuhn
The Structure of Scientific Revolutions